Brócoli como jugador activo en la medicina personalizada y el tratamiento del cancer?

Nuestras madres podrían tener razón:  El brócoli es bueno para la salud.

Se ha descubierto que la familia de plantas que también incluye coliflor, col, repollo, col rizada, coles de Bruselas y col rizada, contiene una molécula que inactiva un gen que se sabe que desempeña un papel en una variedad de cánceres humanos comunes, desde hace mucho tiempo.

En un nuevo artículo publicado el 16 de mayo en Science, los investigadores dirigidos por Pier Paolo Pandolfi, el Profesor de Medicina HMS Victor J. Aresty en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, demuestran que dirigirse al gen, conocido como WWP1, con el ingrediente encontrado en el brócoli suprimió el crecimiento tumoral en animales de laboratorio.

«Encontramos un nuevo actor importante que impulsa una vía crítica para el desarrollo del cáncer, una enzima que puede inhibirse con un compuesto natural que se encuentra en el brócoli y otras verduras crucíferas», señaló Pandolfi, que también es director del Centro Oncológico y del Instituto de Investigación del Cáncer de Beth Israel Deaconess.

«Esta vía surge no sólo como un regulador para el control del crecimiento tumoral, sino también como un talón de Aquiles al que podemos dirigirnos con opciones terapéuticas», aseguró Pandolfi.

Uno de los genes supresores de tumores más frecuentemente mutados, eliminados, desregulados o silenciados en cánceres humanos es el PTEN.  Ciertas mutaciones hereditarias del PTEN pueden causar síndromes caracterizados por la susceptibilidad al cáncer y defectos de desarrollo.

Debido a que la pérdida completa del gen desencadena un mecanismo de seguridad irreversible y potente que detiene la proliferación de células cancerosas, es raro que ambas copias del gen (los humanos tienen una copia de cada padre) se vean afectadas.  En cambio, las células tumorales exhiben niveles más bajos de PTEN.  Esto plantea la pregunta de si la restauración de la actividad del PTEN a niveles normales en el ámbito del cáncer puede desencadenar la actividad supresora de tumores del gen.

Para averiguarlo, Pandolfi y sus colegas identificaron las moléculas y compuestos que regulan la función y activación del PTEN.

Al llevar a cabo una serie de experimentos en ratones propensos al cáncer y células humanas, el equipo reveló que un gen llamado WWP1, que también se sabe que desempeña un papel en el desarrollo del cáncer, produce una enzima que inhibe la actividad supresora de tumores del PTEN.

¿Cómo desactivar esta kriptonita PTEN?

Al analizar la forma física de la enzima, los químicos del equipo de investigación reconocieron que una pequeña molécula, llamada formalmente indole-3-carbinol (I3C), un ingrediente del brócoli y sus parientes, podría ser la clave para sofocar los efectos cancerígenos de WWP1.

Cuando Pandolfi y sus colegas probaron esta idea administrando I3C a animales de laboratorio propensos al cáncer, encontraron que inactivaba el WWP1, liberando los frenos del poder supresor de tumores del PTEN.

El equipo de Pandolfi está buscando otras formas de aprovechar este nuevo conocimiento.  El equipo planea estudiar más a fondo la función de WWP1 con el objetivo final de desarrollar inhibidores de WWP1 más potentes y prácticos.

La inactivación genética o farmacológica de WWP1 con tecnología CRISPR o I3C podría «restaurar la función del PTEN y desencadenar aún más su actividad supresora de tumores», dijo Pandolfi.  «Estos hallazgos allanan el camino hacia un enfoque de reactivación de supresores tumorales para el tratamiento del cáncer.»

Este trabajo fue apoyado principalmente por los Institutos Nacionales de Salud (subvenciones R01CA82328 y R35CA197529).

Fuente:

Harvard Health .