ES VERDAD QUE EL AZÚCAR ALIMENTA LAS CÉLULAS CANCERIGENAS?

Hay un tema que ha surgido con mucha frecuencia: si consumir comidas y bebidas con azúcar alimenta las células cancerígenas y puede empeorar la enfermedad

Hay que decir que los pacientes con cáncer son muy vulnerables y a algunos de ellos les aterra comer.

Lo que muchos piensan es que si dejan de comer azúcar pueden matar de hambre a sus células cancerígenas.

La narrativa de que “el azúcar es el alimento del cáncer” se remonta a la década de 1920, cuando un fisiólogo alemán se dio cuenta de que algunas células cancerígenas consumían más glucosa que las células sanas. Poco después de eso, aparecieron las dietas bajas en azúcar que afirmaban curar el cáncer. Encuestas recientes en Estados Unidos y Europa indican que más o menos una tercera parte de los pacientes con cáncer evitan el azúcar de manera expresa.

Aunque los especialistas señalan que las dietas altas en azúcares añadidos pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de la vida, eliminar el azúcar en realidad no afecta los tumores ya existentes.

Todas las células, así como nuestro cerebro, requieren glucosa.

En otras palabras, la mejor manera de alimentarse cuando se tiene cáncer —o se está tratando de reducir el riesgo de desarrollarlo— es mediante una dieta balanceada y saludable.

El azúcar y el riesgo de desarrollar cáncer

No hay pruebas que demuestren que consumir azúcar provoque cáncer por sí solo (como lo haría el tabaquismo, por ejemplo). Es más ;muchísimos tipos de cáncer prefieren usar la grasa como su principal fuente de energía, así que ni siquiera es tan cierta la idea de que el cáncer prefiera la glucosa.

No obstante, una serie de evidencias, limitada pero creciente, ha vinculado el consumo excesivo de azúcares añadidos (de los que se encuentran en las galletas, los pasteles y los refrescos) con el cáncer. Por ejemplo, una amplia revisión de estudios publicada en 2018 hizo referencia a varios de ellos que vincularon los azúcares añadidos y el consumo de bebidas azucaradas con un incremento en el riesgo de desarrollar cáncer.

Se ha demostrado que el consumo excesivo de azúcar desencadena una inflamación crónica en algunas personas, cosa que puede dañar algunas células que después pueden llegar a ser cancerosas. También se ha demostrado que el consumo excesivo de azúcares añadidos disminuye la inmunidad, lo cual podría permitir que las células cancerígenas se propaguen con mayor facilidad.

Además, el consumo excesivo de azúcar puede alterar tanto el metabolismo que puede dar lugar a obesidad y diabetes condiciones que se sabe aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer.

El azúcar y los pacientes con cáncer

El azúcar cuando está presente de manera natural en alimentos como los productos lácteos, las frutas y los vegetales, forman parte de una dieta saludable.

Hay que decir que el consumo excesivo de azúcares añadidos se ha asociado con los peores resultados —entre ellos las tasas más elevadas de mortalidad— en pacientes con cierto tipo de tumores sólidos, como los del cáncer de mama, de colon y de próstata.

Es importante que los pacientes con cáncer gestionen su dieta sin llegar a tenerle miedo a la comida. Como resultado de su enfermedad, hasta la mitad de ellos sufre pérdida muscular por lo que es de vital importancia calcular la ingesta de proteínas y calorías adecuadas para cada paciente.

Aunque todo mundo debe evitar las dietas altas en azúcares añadidos, los pacientes con cáncer que padecen ciertas enfermedades metabólicas deben estar especialmente atentos porque esas enfermedades pueden perjudicar su pronóstico.

Los pacientes que no tienen bien controlada la diabetes, por ejemplo, tienden a manifestar un cáncer de mama más agresivo por citar un ejemplo. Un metaanálisis también reveló que los pacientes obesos tenían mayores probabilidades de fallecer de cáncer de colon, de mama y de útero.

Cómo comer de manera más saludable sin dejar lo dulce

La mejor manera de reducir el riesgo de desarrollar cáncer, y de comer cuando se ha recibido un diagnóstico de cáncer, es seguir una dieta saludable que contenga muchas frutas y verduras naturales. Algunos estudios demuestran que la dieta estilo mediterráneo cumple con estos propósitos y ayudan a disminuir el riesgo de desarrollar cáncer. Combinar los carbohidratos con proteínas, fibras y grasas (una pequeña cantidad de mantequilla de maní sobre una rebanada de manzana, por ejemplo) evita picos de glucosa que, con el tiempo, pueden provocar estragos en nuestro metabolismo y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

Las investigaciones relacionadas con los sustitutos de azúcar y su influencia en el cáncer y el riesgo de desarrollarlo no son concluyentes. Los expertos recomiendan evitarlos hasta que sepamos más. Es preferible endulzar sus recetas con alimentos naturales dulces como los plátanos, los frutos rojos congelados y el puré de manzana.

Fuente:

ACIR